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¿Qué es el Carlismo? Ideario político del tradicionalismo español.

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1 ¿Qué es el Carlismo? Ideario político del tradicionalismo español

2 ¿Qué es el Carlismo? Lección 3 El Carlismo como continuidad de las Españas

3 Catalizador de continuidad -el vehículo de esta continuidad, -el eslabón que enlaza las nuevas generaciones con los antepasados en la trayectoria secular que nació en los días de la primera reconquista, -la comunión de fidelidades con los muertos que hicieron las Españas. Probablamente, sin el carlismo España no existiría (M. Ayuso)

4 El Carlismo como continuidad de las Españas Y, ¿qué es España? La historia de España se comprende con gran claridad, a partir de la fusión entre sangre celtíbera, colonización romana y aporte germánico, y modalizada por las singularidades de cada uno de los factores y afectada por la invasión de los mahometanos y por la resistencia siete veces secular.

5 El Carlismo como continuidad de las Españas Y, la culminación de la Reconquista coincide providencialmente con el descubrimiento de las tierras americanas y ese produce un Nuevo Mundo, que se fusiona con la vieja Cristiandad ibérica. (Rafael Gambra)

6 El Carlismo como continuidad de las Españas A)La Cristiandad 1.España y Europa dos conceptos de Europa: a)un concepto geográfico, b)un concepto cultural – „lo europeo”.

7 El Carlismo como continuidad de las Españas Según Christopher Dawson, „lo europeo” es producto de la historia (la cultura nórdica del noroeste y cultura de tipo franca, en contraste con las demás culturas en pugna: con la arábiga, con la bizantina, y otros), „lo europeo” es un tipo de civilización, que comprendería a sus prolongaciones en otros continentes (en América septentrional, en África, y en Oceanía), en esta opinión, la civilización moderna („lo europeo”) sería la prolongación histórica del ordenado sistema de la cristiandad medieval. (The Making of Europe, London 1939) El carlismo no acepta literalmente esta interpretación.

8 El Carlismo como continuidad de las Españas 2. Europa no es la Cristiandad La moderna civilización europea es hija de las rupturas del orden de la Cristiandad medieval que tuvo lugar al doblar del 1500, Europa nace al conjuro de la ideas llamadas por antonomasia „modernas”, Por el contrario, la Cristiandad medieval se prolongó en los reinos hispánicos, Lo que empieza en los Pirineos es el Occidente pre-europeo.

9 El Carlismo como continuidad de las Españas 3. La Cristiandad medieval La cristiandad concibió al mundo como agrupación jerárquica de pueblos, entrelazados con arreglo a principios orgánicos en la subordinación al emperador y al pontífice, los dos astros („el sol y la luna”) de S. Bernardo de Claraval (Bernard de Clairvaux).

10 El Carlismo como continuidad de las Españas „El sol” (el pontífice) y „la luna” (el emperador)

11 El Carlismo como continuidad de las Españas 4. El nacimiento de Europa = la muerte de la Cristiandad La Cristiandad medieval muere en Occidente para nacer Europa, cuando ese organismo social se rompe 1517 y 1648 en cinco fracturas sucesivas. Son cinco horas de parto y crianza de Europa, cinco puñales en la carne histórica de la Cristiandad:

12 El Carlismo como continuidad de las Españas Las cinco fracturas (según F. Elías de Tejada): a)La ruptura religiosa del luteranismo, b)La ruptura ética del maquiavelismo, c)La ruptura política del bodinismo, d)La ruptura jurírica del hobbesianismo, e)La ruptura sociológica del cuerpo místico político cristiano, que se produjo en la Paz de Westfalia.

13 El Carlismo como continuidad de las Españas 4a. Luteranismo – la tesis del „libre examen” Martín Lutero es el verdadero padre de Europa, porque él consiguió nublar en Occidente el sol de Roma. Después de Lutero, desaparecida la unidad de la fe, que viene a ser sustituido por algo esencial a la idea de Europa: el equilibrio entre diversas creencias coexistentes.

14 El Carlismo como continuidad de las Españas 4b. Maquiavelismo – la ética neopagana Su ética es fundada en la virtù que es sólo „imperiosa fuerza de voluntad”. Ya no hay más que una Providencia divina personal que premia o castiga, sino una pagana Fortuna, propicia o adversa según la geometría de las estrellas y los mecanismos de los astros.

15 El Carlismo como continuidad de las Españas 4c. Bodinismo – soberanía (el mecanicismo político) La obediencia a un príncipe como una neutra relación entre el súbdito y el soberano (porque se justifica de un poder neutralizado de todo contenido religioso. La soberanía acabará en el absolutismo destructor del cuerpo social, y establezca el cetro todopoderoso de los reyes del despotismo ilustrado.

16 El Carlismo como continuidad de las Españas 4d. Hobbesianismo – un monstruo, el Leviatán Hugo Grocio (Grotius) secularizando el intelectualismo tomista; Hobbes secularizando el voluntarismo escotista. El derecho no será ya más que la regla de los equilibrios humanos, puramente humanos.

17 El Carlismo como continuidad de las Españas Hobbes elimina la sustancia comunitaria de los cuerpos políticos, convirtiéndolos exclusivamente en productos de la voluntad humana a través del contrato social, es decir, no parte de la sociabilidad natural del hombre, sino de que la convivencia, en rigor coexistencia, sería producto del temor a la muerte violenta, o de la utilidad de la propriedad, o del aseguramiento de una libertad y de una igualdad abstractas, por mencionar la tres modalidad del contractualismo social (Hobbes, Locke, Rousseau).

18 El Carlismo como continuidad de las Españas 4e) Tratados de Westfalia (1648) – la ruptura en el orden de los hechos Las relaciones internacionales se configuran como las de un corpus mechanicum, contrariamente a la organización armónica del corpus mysticum que había sido la Cristiandad. La Paz de Westfalia: la muerte de iure de la Cristiandad.

19 El Carlismo como continuidad de las Españas Ya no habrá una política universal orgánicamente entrelazada de un modo jerárquico, sino que habrá dos políticas, mecánicamente intercurrentes: a) la „política interior” – al absolutismo demoledor de los reyes sucederá: o las democracias rusonianas, o el absolutismo tácito del sistema de frenos y contrapesos mecánicos montesquiano, b) La „ política exterior” – un sistema de equilibrios de alianzas y contraalianzas, nunca lealmente observadas.

20 El Carlismo como continuidad de las Españas Corpus mysticum Corpus mechanicum

21 El Carlismo como continuidad de las Españas 5. Europa contra la Cristiandad Sumariamente, estas cinco rupturas fracturan la ingenuamente supuesta continuidad entre la Cristiandad y Europa. Europa no es otra cosa que la negación de la Cristiandad. Europa ha nacido para liquidar la Cristiandad.

22 El Carlismo como continuidad de las Españas Europa es mecanicismo: neutralización de los poderes; coexistencia formal de credos; moral pagana; absolutismos; democracias; liberalismos; guerras nacionalistas familiares; concepción abstracta del hombre; sociedades de naciones y organizaciones de naciones unidas; parlamentarismos; constitucionalismos; aburguesamientos; socialismos; protestantismos; republicanismos; soberanías; reyes que no gobiernan; indiferentismo y ateísmo y antiteísmo; revolución en suma.

23 El Carlismo como continuidad de las Españas Cristiandad es organicismo social; visión cristiana del poder; unidad de fe católica; poderes templados; cruzadas misioneras; concepción del hombre como ser concreto; cortes auténticamente representativas de la realidad social entendida por cuerpo místico; sistemas de libertades concretas; continuidad histórica por fidelidad a los muertos; tradición en suma.

24 El Carlismo como continuidad de las Españas Pues, son dos civilizaciones, dos culturas polarmente contrarias: 1) Europa es „lo europeo”: la civilización antropocéntrica de la revolución, 2) Cristiandad es „lo cristiano”: la civilización teocéntrica de la tradición. (F. Elías de Tejada)

25 El Carlismo como continuidad de las Españas B) Las Españas 1. España contra Europa Edad Media – la Cristiandad mayor Las Españas en el siglo XVI, capitaneados por Castilla – la Cristiandad menor Es decir, estos pueblos fueron el bastión de la Cristiandad frente a la Europa enemiga.

26 El Carlismo como continuidad de las Españas Pueblos hispánicos eran varios dispersas (astures, celtas y leoneses, federación catalano-aragonesa, tribus vascas, reinos andaluces, Nápoles y Sicilia, Cerdeña, Franco-Contado), mas unidas férreamente en dos solas cosas: - la lealtad en el servicio al mismo Rey, - la misión al servicio del mismo Dios.

27 El Carlismo como continuidad de las Españas Los españoles combatieron contra la Europa laicista que venía, en defensa de la Cristiandad que agonizaba; la Cristiandad concretada en la Iglesia romana, tras la contrarreforma: - Los Tercios y los teólogos de Trento (D. Laynez, M. Cano), que combaten a Lutero, - los literatos (F. de Quevedo) y los teólogos (P. de Ribadeneyra, C. Clemente) que escriben libros contra Maquiavelo, - los juristas (G. de Añastro Isunza) que niegan que exista la soberanía bodiniana.

28 El Carlismo como continuidad de las Españas La Hispanidad fue el subragado de la vieja Cristiandad. Su programa político: „las bases del orden internacional se cavaran en la idea de la universitas christiana” (Vicente Palacio Atard, Derrota, agotamiento, decadencia en la España del siglo XVII, Madrid, 1949, pág. 195)

29 El Carlismo como continuidad de las Españas 2. Reivindicación de la tradición hispánica por el Carlismo „La razón de ser del Carlismo está en sentirse el heredero de las viejas Españas, el continuador de la contrarreforma, el postrer enamorado del ideal de una cristiandad católica” (F. Elías de Tejada). Comunión Tradicionalista es la Christianitas minima (M. Ayuso).

30 El Carlismo como continuidad de las Españas El Carlismo es el continuador de las Españas de los Carlos y los Felipes. Carlos I (1516-1556) Felipe II (1556-1598)

31 El Carlismo como continuidad de las Españas 3. La „europeización” de las Españas desde 1700 - el absolutismo en el siglo XVIII, - el liberalismo en el XIX, - los totalitarismos, los socialismos y las democracias cristianas en el XX.

32 El Carlismo como continuidad de las Españas En estos tres siglos ha cambiado el campo de batalla: ya se combate en el interior mismo del alcázar español. Ha sido un proceso de repliegue continuado: - primero, las libertades forales, - luego, la institución de la monarquía tradicional, - finalmente, la unidad católica.

33 El Carlismo como continuidad de las Españas 3a. De los Austrias a los Borbones Los reyes españoles de la Casa de Austria (Habsburgo) fueron españolísimos hasta el postrer instante, ya que mantuvieron enhiesto el estandarte de los ideales de las Españas. Al contrario, con la venida de los Borbones, engendra el afán de ordenar las instituciones hispanas sobre el modelo del absolutismo francés. Felipe V [1700-1746], ignorante de tradiciones hispanas y sólo conocedor de las fórmulas políticas y jurídicas de su patria francesa, hubo de juzgar por engendros contrahechos los fueros tradicionales de los pueblos españoles.

34 El Carlismo como continuidad de las Españas 3b. Afrancesamiento, no castellanización Pero es falso que aplastando las libertades forales de Aragón y Cataluña y de Valencia por Felipe V y sus sucesores era castellanización. Era la centralización afrancesante, o lo que es igual, europeizadora.

35 El Carlismo como continuidad de las Españas 4. La reacción tradicionalista a) contra el absolutismo ilustrado La reacción contra actitud centralista y „europeizadora” es lo que da lugar al nacimiento del tradicionalismo del siglo XVIII. Por eso, son, por ejemplo

36 El Carlismo como continuidad de las Españas Marqués de Villena [Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, Grande de España, VIII marqués de Villena, VIII duque de Escalona, VIII conde de Xiquena, XII conde de Esteban de Gormaz, X marqués de Moya], (1650- 1725), Virrey y capitán general de Navarra, Aragón, Cataluña, Sicilia y Nápoles – el defensor de las libertades forales castellanas

37 El Carlismo como continuidad de las Españas Narcís Feliu de la Penya / Narciso Feliú de la Peña (?- 1710) – abogado, economista y publicista, el defensor de las libertades catalanes. Manuel de Larramendi [su verdadero nombre era Manuel de Garagorri Itaztxe] (1690-1766) – sacerdote, filólogo e historiador de origen vasco, el defensor de los fueros vascos. Padre Fray Fernando de Zeballos y Pérez de Mier (1732-1802) – sacerdote, teólogo y escritor, apologeta del sentido cristiano de lo político.

38 El Carlismo como continuidad de las Españas Juan Pablo Forner y Segarra (1756-1797) – escritor, el defensor de la cultura española en su respuesta al despreciativo juicio de Masson de Morvilliers, Oración apologética por la España y su mérito literaria (1786).

39 El Carlismo como continuidad de las Españas b) contra el liberalismo y el romanticismo Después, en el siglo XIX, el enemigo del Carlismo es liberal o demócrata-liberal. Aunque tantos se nieguen a verlo, el liberalismo no es lo opuesto al absolutismo, sino tan sólo una transformación de la revolución absolutista en revolución liberal. Absolutismo y liberalismo eran dos formulas de „europeización”.

40 El Carlismo como continuidad de las Españas 5. Recapitulación Hoy como ayer, frente a los nuevos „europeizadores” –democratacristianos, neoliberales, socialistas, comunistas, tecnócratas, socialdemócratas, etc.– el Carlismo encarna la continuidad de los ideales de la pequeña cristiandad hispánica. La Comunión Tradicionalista es heredera de los días áureos de las Españas clásicas.


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